¿Tienes curiosidad por saber más sobre el ACEITE DE ALMENDRAS? ¿Te gustaría conocer que propiedades tiene y como lo utilizamos en Vaho?

Hablaremos fundamentalmente del aceite de almendras dulces (Prunus Amygdalus Dulcis Oil), el más usado en cosmética natural.

El aceite de Almendras Dulces, es un aceite vegetal, un ingrediente básico en la formulación de productos cosméticos. Sus propiedades y beneficios sobre la piel hacen de él,  un emoliente excepcional para el diseño de cosméticos hidratantes y nutritivos.

La pepita de almendra tiene un elevado contenido energético y bajo contenido en azúcares. Desde el punto de vista químico podemos separar agua, lípidos, proteínas, hidratos de carbono y minerales.

La parte lipídica es la principal y la que más nos interesa desde el punto de vista de sus beneficios para cosmética. El aceite de almendras se caracteriza por tener una alta composición en ácidos grasos insaturados (alrededor del 90%), principalmente monoinsaturados. Los ácidos grasos se encuentran mayoritariamente en forma de triglicéridos, lo que hace que este aceite tenga poca acidez en comparación con otros aceites vegetales.

El aceite de almendras dulces es el líquido obtenido de la semilla (pepita comestible) del árbol del almendro.

El almendro está presente históricamente en zonas de clima mediterráneo. Desde estas zonas su cultivo se extendió por otras partes del mundo como Argentina, Chile, Japón, Australia y Sudáfrica. La producción mundial de almendra se encuentra localizada en las zonas de clima mediterráneo, principalmente en tres regiones: California, región mediterránea y Asia central y Oriente Medio.

El aceite de almendras es líquido a temperatura ambiente (solidifica a -18°C), de color amarillo oscuro tras su prensado. Una vez refinado es de color amarillo brillante y casi sin olor.

Tras la recolección de la almendra pasa por diferentes procesos antes de llegar a la extracción del aceite. Primero se quita la corteza verde que se encuentra rodeando la almendra, después la almendra se somete a secado bien por exposición al sol o bien por corrientes de aire caliente y cuando ya está seca se procede a separar la cáscara de la pepita. Posteriormente esta pepita es la que será utilizada para la obtención del aceite de almendra.

La extracción del aceite de almendra se puede hacer por tres vías: con disolventes, fluidos supercríticos (CO2) y prensado. En el primer caso se usan disolventes más aumentos de presión y temperatura que permiten un mayor rendimiento del proceso, sin embargo, los aceites obtenidos por esta vía no se pueden considerar vírgenes. En el caso de los fluidos supercríticos se obtienen aceites de mayor calidad que los anteriores. Con la obtención por prensado el aceite obtenido mantiene mejor sus propiedades organolépticas y de composición. En estos dos últimos casos se obtiene un aceite de almendra 100% virgen.

Las propiedades cosméticas del aceite de almendras principalmente es la emoliencia. Su contenido en ácidos grasos insaturados ayuda a restablecer la fase oleosa de la emulsión epicutánea, reforzando así su función barrera. Esto además contribuye a mantener la piel en buen estado y con aspecto saludable, hidratada y nutrida, encaminada a la eudermia.

Estas propiedades del aceite de almendras lo convierten en una materia prima ideal para la formulación de productos cosméticos de hidratación facial y corporal. En estos productos además de actuar como principio activo por los mecanismos descritos anteriormente, también se usa como excipiente mayoritario en aceites corporales, bálsamos y mantecas. Esto es debido a dos factores principalmente: su precio no es elevado en comparación con otros aceites vegetales y su buena tolerancia cutánea.

También es uno de los aceites más utilizados para la cosmética infantil y para pieles sensibles. De hecho, es una de las materias primas que puede usarse en cosméticos para la costra láctea de los bebés. Como vehículo ya no sólo aporta esta emoliencia y alta tolerancia cutánea, sino que también favorece la penetración de otros activos. En nuestro caso, lo utilizamos en tratamientos tantos faciales como corporales, como desmaquillador, en exfoliantes, para la realización de masajes y como portador de aceites esenciales en aromaterapia.

Como subproducto del proceso de obtención del aceite se obtienen unas harinas que se extraen de la cascara de la semilla y pueden ser utilizadas, como exfoliante. Tiene color marrón y su función es como exfoliante suave.

En definitiva, el aceite de almendras es una materia prima excelente, con multitud de propiedades y  aplicaciones, con gran tolerancia y respeto por las pieles más sensibles, con un nivel de penetración corneo excepcional.