Hacerse una permanente y tinte de pestañas puede ofrecer varios beneficios que realzan la belleza de tus ojos y simplifican tu rutina de maquillaje. La permanente proporciona un rizo duradero que puede durar entre cuatro o seis semanas, lo que significa que no tendrás que usar un rizador de pestañas todos los días. Las pestañas rizadas dan la ilusión de unos ojos más grandes y despiertos, lo que puede hacer que tu mirada se vea más atractiva. Al combinar una permanente con un tinte, obtienes un efecto aún más pronunciado: pestañas rizadas y oscuras que realzan tus ojos sin necesidad de mucho esfuerzo diario. Esto puede ser especialmente beneficioso si llevas una vida activa o si te gusta lucir bien sin complicarte demasiado. El tinte de pestañas aporta un color más intenso y definido a tus pestañas, lo que ayuda a que se vean más largas y voluminosas sin necesidad de máscara. El tinte suele durar varias semanas, lo que significa que disfrutarás del efecto sin tener que retocar constantemente. Este tratamiento dura unos 60 minutos, es una excelente forma de realzar tu belleza natural y simplificar tu rutina diaria. ¡Es una inversión en ti misma!