Pautas para ser buenos padres

En la actualidad ser padres es un gran desafío, a pesar de estar en la época en la que manejamos más información, es donde los padres nos sentimos más desorientados. Por eso es tan importante tener la información precisa y adecuada.

Aquí os muestro unas pautas para ser buenos padres, con las que conseguir educar a vuestros hijos y “no morir en el intento” 🙂

Tener paciencia: La tarea de la educación requiere ejercer mucha paciencia a los padres. Nuestros hij@s nos pondrán en mil situaciones diferentes en las que tendremos que actuar de manera racional y pacientemente. Así también estaremos dando ejemplo y ell@s aprenderán a tener paciencia ante las situaciones que se le presenten en su vida.
Demostrar nuestro amor: No es suficiente con cubrir sus necesidades, el cariño y los mimos son imprescindibles. Hacerles ver que nuestro amor es incondicional y que no está supeditado a las circunstancias, a sus acciones, o a su manera de comportarse será vital para su seguridad personal, para su autoestima. Si el niño sabe lo que es el amor, también podrá transmitirlo. Esto no tiene que estar reñido con el cumplimiento de las normas y los límites.
Ofrecer un buen clima familiar: Los padres proporcionan la seguridad y la confianza a los hij@s, por lo tanto habrá que evitar un ambiente lleno de de discusiones y violencia. Explicarles bien las situaciones si presencian alguna circunstancia que no pudieran entender.
Conocer a nuestros hij@s: Cada hij@ es de una manera y cada uno tiene unas necesidades especificas que hay que cubrir. Eso de que hay que tratar a todos los hijos igual tiene unos matices, no todas las personas responden igual a los castigos, a las muestras de cariño, debemos evitar las comparaciones entre hermanos, etc.
Poner límites y normas: Los niños necesitan normas para adquirir responsabilidad y autonomía, controlar su comportamiento, ofrecen confianza y seguridad, contribuyen a una buena autoestima y facilitan la adaptación social y emocional. Hay que saber decirles que «no» para que aprendan a entrenar sus emociones y no convertirnos en sus esclavos.
Compartir tiempo con ellos: Los niños necesitan tiempo; aunque dispongamos de poco, el que tengamos que sea de calidad: jugaremos con ellos, compartiremos aficiones, les enseñaremos cosas nuevas, les contaremos cuentos, etc. Al hilo de este punto, os recomendamos ver esta campaña publicitaria que la firma Ikea lanzó por Navidad:
Reforzarlos positivamente: Proporcionarles un estímulo agradable para que aumente la frecuencia con que se comportan de manera adecuada, en lugar de centrarse sólo en castigar sus comportamientos negativos. Una simple palabra elogiando un acto, una sonrisa, un abrazo, mostrándoles aprobación y orgullo, etc son reforzadores positivos. Con ellos se logrará el comportamiento adecuado, que aumenta su autoestima, que se sientan motivados y valorados….
Comunicación asertiva. La claridad debe ser una constante en los mensajes que se transmitan a los hijos, pero además, hay que asegurarse de que estos los reciben. La relación ha de ser cordial y establecerse siempre a partir del diálogo y no de la imposición, por ninguna de las partes.