Las fresas son una fruta presente en el mercado desde finales de invierno hasta principios de verano. Es una fruta muy agradable a la vista por su llamativo color rojo intenso brillante (debido a los flavonoides que poseen actividad antioxidante), y al gusto, en cuyas características sensoriales están presentes algunas notas ácidas. Es un alimento diurético, por lo que es muy recomendado en situaciones de hiperuricemia.

Una de las preguntas más recurrentes en nuestra consulta de nutrición cuando llega esta época del año es: ¿las fresas engordan? Pues bien, TODOS los alimentos engordan, ya que todos en mayor o menor medida tienen calorías, por tanto, si queremos llevar una dieta saludable y bajar de peso, hemos de elegir aquellos que tengan una menor densidad calórica, es decir, que tengan menos calorías por la misma cantidad de producto. Y en esto las fresas son una opción ideal, ya que tienen tan sólo unas 35 Kcal por cada 100 gramos. Para que te sirva de comparación, la misma cantidad de plátano (100 gr.) tienen unas 85 kcal.

Además tienen un alto contenido en fibra (la cual actúa regulando el tránsito), y un alto contenido en vitaminas E y C (en proporción, incluso más que la naranja). las que le confieren un gran poder antioxidante.

Precisamente por su poco aporte calórico y su agradable sabor, son una fruta estrella en las dietas de pérdida de peso, convirtiéndose en un postre ideal, una merienda saludable, o una colación de media mañana inmejorable. Uno de sus aspectos negativos es su estacionalidad, que hacen que sólo podamos disfrutarlas durante unos poco meses al año, por lo que ahora que están en su punto óptimo, hemos de aprovechar al máximo (tanto por sabor como por precio).

También poseen un alto contenido en Potasio (responsable de la actividad muscular normal), por lo que ayuda en situación de estrés muscular en deporte, evitando “calambres”. Asimismo tienen una gran cantidad de ácido fólico, por lo que son muy recomendadas para embarazadas.

¿Cómo tomarlas?

Debido a su delicado sabor y vistoso color, se pueden encontrar en muchas elaboraciones de tartas, pasteles, o decorativos de postres, pero existen diferentes maneras de disfrutar de ellas sin necesidad de utilizar un alimento tan nutritivo en elaboraciones calóricas, y que (por lo general) pierden gran parte de sus nutrientes:

Al natural, lavadas y listo 🙂

  • Maceradas en vinagre se potencia el sabor y no se pierden las vitaminas presentes en ella.
  • Se pueden trocear y mezclar con yogur desnatado.
  • Troceadas con edulcorante.
  • Fresas con zumo de naranja.

¿Y tú, como las tomas?